lunes, diciembre 18, 2006
Ascenso al Peñarrubia


Este sábado pasado hemos hecho la que, seguramente, será la última Gayeterada del año. Se acercan las navidades y será difícil encontrar una fecha para hacer otra antes del 31.

Como ese mismo día teníamos la cena de Gayeteros, decidimos hacer una ruta que nos permitiese venir de vuelta a una hora “decente” para poder descansar un rato antes de irnos para la cena. Finalmente nos fuimos hasta el pueblo de Villariños (León) para, desde allí, subir al Peñarrubia (Ancares).

Inicialmente íbamos a ir los 7 Gayeteros pero, finalmente, Pinocho no pudo venir por causa justificada. El que no tenía causa justificada, era el “aspirante” Josinho. No es Gayetero pero aspira a serlo. Pero no está poniendo mucho interés. A la Gayeterada anterior asistió pero a esta no vino. Esta te la guardamos, Jose...

Antes de llegar a Villariños, para iniciar la ruta, pasamos por el pueblo de Balboa donde hay una gran palloza convertida en Cafetería-Restaurante. Ya la conocíamos de una visita anterior. Paramos a tomarnos un café y nos fuimos hasta Villariños.

La ruta ya la conocíamos ya que, anteriormente, habíamos estado por la zona Batutis, Fer y yo. En aquella ocasión no habíamos hecho cumbre porque nos confundimos de montaña. Posteriormente había ido yo solo y si había hecho cumbre. También contábamos con la presencia de la nieve por lo que fuimos convenientemente preparados. No era excesivamente larga pero si tenía sus buenos desniveles que unidos a la presencia de nieve hacía que la ruta fuese un poco más dura.

Vamos, que nos lo pasamos muy bien, hicimos cumbre, celebramos la navidad con unas botellitas de sidra y con gorros de papá Noel y nos tiramos por la nieve haciendo “el cabra”. Ya de vuelta, paramos de nuevo en la palloza de Balboa a tomarnos algo antes de volver para casa.

 
post Gayetero de Pocholo a las 22:31 | Comentarios | 3 paranoyas. ¿Se te ocurren más?
domingo, diciembre 03, 2006
Subida al Penalonga


Para hacer boca antes de la próxima Gayeterada (16 de diciembre), este sábado decidí irme a la montaña para estirar un poco los músculos... Inicialmente me iban a acompañar Trippy, Pinocho y Batutis. Pero finalmente Batutis no vino. Dijo que era que tenía que currar... pero yo sé que se escaqueó por miedo al mal tiempo... Y eso que dijo que iba a madrugar para currar pero al final se tiró toda la mañana durmiendo... Esta te la anotamos, Batutis... Además ni alerta naranja ni gaitas. Nos nos llovió en absoluto...

Como la idea era irnos a los Ancares, decidimos quedar a una hora prudente (las 6 de la mañana). Hasta Piornedo, si la carretera estaba bien, serían unas 3 horas. Eso sin contar la paradita para el café. Si se entera Culines que hice la parada sin rechistar...

Pero al final no solo fue la parada para el café. Después de Becerreá tiramos hacia Degrada. Hasta ahí todo bien. Pero entre Degrada y Piornedo, y aprovechando que ya se estaba haciendo de día, fuimos parando en prácticamente todas las cascada y riachuelos que bajaban del monte para hacer fotos. Un escándalo... Llegamos a Piornedo sobre las 10. Pero que leches, no teníamos prisa y habíamos sacado una buena cantidad de fotos y muy buenas.

Una vez en Piornedo, dejamos el coche y atravesamos el pueblo de las “Pallozas” para iniciar el ascendo al Penalonga. Bueno, en realidad, no teníamos decidido si íbamos a subir el Penalonga o de nuevo el Mustallar. Teníamos tiempo ya que hasta llegar a la Golada do Porto la ruta era la misma.

Sobre las once y media hicimos la primera parada gastronómica de la ruta. Aprovechamos la bajada que hicimos entra un bosque de acebos hasta un río. Un sitio ideal para comernos una empanada de carne que llevaba Trippy en la mochila.

Después de la paradita gastronómica, seguimos la ruta y pronto empezamos a ver restos de hielo por el suelo que a los pocos kilómetros ya era nieve. Estaba todo el paisaje nevado. Pena de que hubiera una espesa niebla que nos impidió disfrutar incluso más del paisaje.

Tras una durilla subida, llegamos a la Golada do Porto en la que decidimos subir al Penalonga. Menuda subida. A diferencia de la subida la Mustallar en la que había un camino claramente definido para llegar a la cima, en la subida al Penalonga no estaba muy claro. Inicialmente seguimos un camino pero al rato decidimos subir “a saco” por encima de unas piedras todas cubiertas de nieve... Menuda subidilla. Una vez arriba, fotos de rigor y bajada que hacía un frío impresionante.
 
post Gayetero de Pocholo a las 23:13 | Comentarios | 9 paranoyas. ¿Se te ocurren más?